Su muriese mañana, pensaría en todas las cosas que no hice y pude haber hecho antes, que se me dio el tiempo justo de hacer todo y no lo conseguí, que no me merecía ni un minuto más de alegría, de tristeza o de vida.

Todas las primeras veces que me perderé, los primeros besos, las primeras miradas furtivas alrededor de un cuarto, el sentir que la sangre se te sube a la cara.

La primera vez que ponga mis brazos tú alrededor, que sienta el calor de tu cuerpo y que permita que cada poro del mio se active al tocarte y me lo haga saber.

Y las ultimas, la última vez que vea ese brillo en tus ojos es la que mas me preocupa...

No me dará tiempo de conocerme y saber que me diferencia de los demás, que me hace especial, como marcare la vida de los que me rodean.

Mi huella se perdería en un mar que borra, que erosiona, que hace espacio a otros que no soy yo.

Al menos no me sentiré solo, me sentiré vacío porque no tendré nada a lo que voltear a ver, mis mejores años serán estos que no existen, no le daré tiempo a mi corazón para volver a agitarse por lo que fue, porque no fue casi.

Sentir que el mundo se está acabando, que se me está cayendo el tiempo por las hendiduras de mis manos. Mientras, trato al menos de ver las luces que se reflejan en el mientras cae, ver la belleza en la muerte, ver la belleza en el tiempo que muere.

Pero tengo hoy.

Tengo esta noche.

Tengo esta vida.

Tengo estas ganas de besarte que no me dejan dormir.

Y si no pasa tenemos hoy, tenemos esta noche, tenemos esta vida.

Aquí estamos...